jueves, 4 de agosto de 2016

Pequeña mariposa

Tú eres ese eco en mis oídos que resuena cuando quiero tenerte conmigo.
Cuando extraño tu sonrisa, que tan de vez en cuando me regalas. Yo intento grabarla en mi memoria para poder disfrutarla un poco más.
Eres el silencio en mis oraciones que grita rogando un susurro de tu voz
Eres ese suspiro antes de que mi alma se desbarate y mi cuerpo caiga rendido sin poder soportar tu ausencia
Eres todo y nada, estas conmigo y haces daño, te vas y me inunda el dolor.
No puedo, no puedo sin ti.
Mariposa de alas coloridas que revolotea con alegría sembrando en mi una ilusión
Voladora que en cada suave aleteo me ahogas con ese veneno que sólo tú puedes dar.
Pequeña frágil que muchas veces quisiera retener a mi lado y abrazar, sólo guardar silencio y olvidar.
Sin embargo eres tú quien vuela lejos dejándome frágil en mi angustia por echar el tiempo atrás.
Dame aire pequeña, sólo tú sabes cómo herirme, dame tiempo, ten paciencia; siempre serás mi mitad, la clave de mi existencia; sólo déjame recobrar mis fuerzas.
Siempre fuiste tú, siempre serás tú... Sólo tú...