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Al nacer necesitamos siempre protección, somos tan frágiles que cualquier cosa podría dañarnos, con el tiempo eso cambia y aunque la fragilidad sigue ahí algunos optamos por ocultarla, el paso del tiempo y los tropiezos del camino nos enseñan y creamos una coraza cada vez mas dura que nadie comprende un tipo de puerta inquebrantable que separa la realidad de tu tacto para no sentir las cosas que te dañaron alguna vez... 
Uno tropieza con mucha gente con el paso del tiempo, gente que en su momento puede aprovechar la superioridad de conocimientos que tiene de la vida para alimentarse de tu fragilidad, aquellos que criticaron en su momento las veces que te quebraste y que luego son los primeros en tacharte de ser demasiado dura... 
Que se supone que uno debe hacer? esperar a que sea el momento propicio para que se aproveche tu esencia? y seguir siendo quien el resto quiere, pero que no valoran... hay tanta gente por ahí diciendo lo bueno que uno es lo bueno que tiene, lo diferente que eso te hace, sin embargo no valoran eso y cuando ya esta perdido se preguntan, porque has cambiado? 
La realidad es una, la coraza estará siempre ahí porque se ha convertido ya en parte de uno, unida a tu piel protegiéndote hasta de lo mas inofensivo, tal ves equivocadamente, pero es mejor eso que correr el riesgo de perderte a ti misma... y tu esencia, esa esta guardada muy en el fondo, en un lugar secreto tras las gruesas paredes que la protegen de el frió, esperando tranquila y calmada que un día merezca la pena salir a la luz, y empapar tus ojos de ese brillo que dejaste atrás, esperando a ser valorada de tal manera que no existan mas miedos, dejar de ser parte, para convertirse en toda tu...