viernes, 17 de noviembre de 2017

Todo para ganar, todo para perder.

Él lo tenía todo,
Todo lo que ella quería
Aunque sabía el riesgo que eso suponía
Su sonrisa, esa manera de mirarla
como a la más hermosa estrella
Sus palabras, su debilidad ante la tristeza de ella,
como si sus lágrimas abriesen hondas heridas en él.

Lo tenía todo para tenerla, pero también para perderla
Palabras que como cuchillas se clavan en su corazón cuando la amargura lo embarga
Miradas frías que la congelan antes de dar un paso atrás.
El silencio tormentoso creando ese vacío en su corazón ansioso solamente de una sonrisa amable que acabe con el miedo.

Tenían tanto y tan poco
Pero estando juntos la felicidad aunque fugaz era intensa y plena.
Cada mañana los buenos días
Para que su día, aunque esten lejos, sea un día feliz
Encontrar la manera de verse en algún momento, hablar hasta quedarse dormidos
Sin nada más a cambio que la calidez que deja en el corazón saber que existe el amor.
Que no siempre es posible, pero ¿Qué más da? Si ahí está.
Si la dicha de sentirlo la han tenido ya

Y ni el tiempo ni la distancia podrá separar
a dos corazones que sin elegirlo se hicieron uno solo.
Aunque no es el tiempo ni el lugar, situación que les ha costado aceptar, 
hay sentimientos que no se pueden ocultar.
Y almas gemelas, vidas futuras e hilos rojos son la esperanza que queda por esperar, mientras la vida pasa y en silencio su unión se perpetuará.

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