jueves, 8 de febrero de 2018

Te amo más

Me preguntas cuánto te amo,
mientras sigues dando forma a la escultura que hiciste conmigo.
Cual arcilla fuiste moldeando a tu antojo cada espacio de mi
Y no sabes cuánto dolió, cuando arrancaste mis alas, esas que tantas heridas me costó conseguir.

Te conté mis batallas ganadas deseando que estuvieras orgulloso de mí,
Que en mis ojos lo vieras, que supieras que no fue fácil, pero sobreviví
Que valorases cada marca de mi cuerpo, que como un tesoro de guerra que llevo marcado en mí.
Que me cuidases así como era, así como llegue a ti.
Que besaras cada cicatriz y la amases como parte de mí.
Sin embargo sólo fui arcilla, materia prima para moldear, para crear de ello al ser que deseabas amar.
No viste el dolor en mis ojos cuando desechaste las piezas que más te estorbaban, esas inútiles que no te servían, que me habían hecho ser quien era, quién yo amé.
Pero esa era la elección amarme así o amarte a ti,
No me viste luchar contra tus manos que firmes iban derribando cada poquito de mí.

¿Y preguntas cuánto te amo?

Miro mi reflejo y me desconozco, intento salir, escapar.
Me siento vacía,
¿cómo puede pasar?
Ser tan feliz contigo y extrañarme tanto a mí.

Sonrío y digo que te amo; con dolor en los ojos, con silencios, con nostalgia de quien fui y miedo de quien soy.
Tú ves en mi mirada falta de amor,
Yo, todo aquello que cambié por hacerte feliz.
"Te amo, más de lo que imaginas", digo
Consciente de que no tienes idea de lo que en realidad hablo.

Seguro de ti mismo contestas: Te amo más...

lunes, 29 de enero de 2018

Pequeña

Sólo quería ser feliz
Una sonrisa amable,
un beso en la frente
No hacía falta mucho para verla sonreír.

Tranquilidad,
ese pequeño espacio en el que el aire parece tan puro
Abriéndose paso, llevando vida por donde va.
Dando paz, esa valiosísima y anhelada paz.

Años han pasado desde que sintió miedo por primera vez.
Desde que la hirieron a muerte y sintió la agonía de saberse traicionada.
Personajes han pasado por su vida,
enseñándole que aunque uno se haga fuerte nunca cierra la herida.

¿Que encierran tus ojos pequeña?
¿Cuánto dolor, tu sonrisa, encierra?
¿No viste acaso las señales, no supiste frenar?
¿Cómo te atreviste a amar en esta jungla en la que nadie ve el miedo que tras tu risa se esconde?

Y ríes a carcajadas y compartes tu chispa y tú alegría por donde pisas,
más al llegar a casa solo eres una sombra que las luces esquivan.
¿Qué ha pasado pequeña?
¿Quién se llevo tu vida?

"Nadie" - contestas - "ciertamente nunca fue mía"
"La tomé prestada de un caballero que me enseñó caminos jamás conocidos"
"Y la dejé con él porque no hay alguien más que la merezca"
"Porque solo la quiero si la vive él conmigo"

Y vas por ahí pequeño cascarón sin esencia,
brincando por los jardines repartiendo risas,
tocando vidas para resistir haber perdido la tuya.
Pensando en él, deseando que la cuide como a la suya.

Sólo quería ser feliz,
y lo fue aquella vez y entonces no más.
Hay seres que no están hechos para ello pequeña.
Y tú pareces haberlo aceptado ya.

domingo, 14 de enero de 2018

Promesas, heridas, miedo.

Y es que no comprendes que el daño está hecho
Que la herida no terminaba de sanar cuando un puñal la volvió a atravesar
Vil traición de amargos besos que no ha querido reconocer
Cegarse puede ser un remedio para sobrevivir, pero el olvido no llega.
Me miras a los ojos hablándome de amor y mil promesas,
palabras que el viento se ha ido llevando porque como globos en el cielo las dejaste escapar
Las soltaste y tus manos no cumplieron aquello que tus dulces palabras me enseñaron a amar.
Te miro y te muestro aquella sonrisa que conoces,
Esa que guarda secretos y un dolor profundo
La ignoras y haces como si nada hubiese ocurrido
Cómo si en el océano de tu existencia mis lágrimas fuesen un problema.
Me miras , sonríes, prometes una vez más
Promesas que tus propias manos suelen deshacer
Y cansada de luchar veo mi fe escapar en cada suspiro que doy
Esa fe que solo por ti recobré en el amor
Recojo mis pedazos y herida busco la salida
Palabras, promesas y besos me detienen, pero los recuerdos duelen.
Dicen por ahí que sin dolor no hay amor.
Fue, tal ves,por ello que desterré de mi vida a los dos.