miércoles, 23 de enero de 2019

Solo un deseo

Yo lo único que deseo es volver a ese lugar, caminar juntos en algún parque, nuestras tardes después del trabajo, ir juntos a hacer compras y algún antojo para cenar.

Reír de todo, perdernos de nada, tu compañía en mis rutinas, tu ojos brillando al seguir mi ceremoniosa preparación antes de dormir.

El mar,
la calidez del sol,
La lluvia,
La vida convertida en una fiesta, nuestra fiesta.

Tu sonrisa y mis locuras,
besos en mi frente,
tu respiración como una melodía arrullando mis sueños,
la sencillez de la vida juntos

Yo solo busco mi felicidad.

sábado, 19 de enero de 2019

Paradoja

No fui la primera, tampoco la última, pero soy la única que vaga por tu mente sin poder tú controlarlo.
No me quedé y, aunque no tomas ya mi mano, nunca dejamos de estar juntos.
No he vuelto a rozar tus labios, pero cada mañana despierto con la calidez de tus besos.

En esta montaña rusa en que se convirtió mi vida el sitio a mi lado quedó vacío sin embargo aún me rescata tu abrazo cuando las emociones superan mis fuerzas.

Y aunque sentí las miradas celebrar esa derrota que daban por sentada desde que nuestras vidas se cruzaron, nunca nos dimos por vencidos. Incluso hoy, tu mano y la mía sigue unida por ese fino hilo que nos ató el uno al otro desde el principio de los tiempos, sin que tú o yo lo hayamos elegido sin que pudiésemos si quiera evitarlo.

No fuimos los primeros en la vida del otro, tampoco los únicos, pero nadie conocerá de nosotros los sentimientos que solo juntos descubrimos.

No ha habido final feliz, pero esta historia aún no conoce el fin.
No despertamos ya juntos pero nadie cuida tus sueños como lo hago yo.

Dicen que acabó, pero aún estamos aquí.
Dicen que somos historia, pero hay historias que merece la pena revivir.
Creen que no más, pero he aquí contra todo pronóstico un día más, tan nuestro como nadie pueda imaginar.

viernes, 11 de enero de 2019

Tesoro

Él tenía el mejor coche, el teléfono de moda, ropa costosa,
el artilugio más deslumbrante, él lo tenía.

Tenía todo quello que el dinero podía comprar.
Y la tenía a ella, su mayor tesoro.
Un regalo hermoso del destino cuyo valor jamás podría pagar.

Ella que silenciosa y sencilla llegó a su vida cuando apenas tenían nada
y tomó su mano para descubrir juntos el mundo.

Tan suya, tan libre.
Ella y su sonrisa,
Ella y sus miedos.
Viéndolo deslumbrarse ante la vida
lidiando en secreto con el temor a que tanto brillo no le permitiese ver las cosas realmente importantes.

Ella, su tesoro más discreto, el más real y sincero.

viernes, 4 de enero de 2019

Sin despedidas

Derrepente todo había acabado.
Él se había convertido en todo aquello que prometió no ser y yo no podía permitir que ensucie mi más bonita historia.

Me fui sin despedirme y aunque sentí que me arrancaban el corazón, no podía hacer otra cosa. Todo lo que sentía se lo había dicho, todo lo que él significaba se lo había hecho sentir, gaste todas las oportunidades, todas mis lágrimas, mi paciencia, aposté todo.
¿Qué más podía decir? No tenía nada pendiente, todo lo que yo era se lo había entregado y él lo había destrozado.

Me fui con angustia, con la tristeza de saber que no iba a detenerme, con el recuerdo de sus palabras, ahora vacías; pero con la tranquilidad de haber hecho todo por evitar ese momento.

Me fui ¡si! Y no me despedí.
Pero llevaba tanto tiempo despidiéndome que talvez por primera vez le di lo que quería de mí.

jueves, 3 de enero de 2019

Caminos

El tiempo en que la vida nos hizo coincidir no fue el más apropiado.
Yo jugaba a ser feliz y él era un huracán de emociones por ordenar. Siempre comprendí aquello en él, pero creo que él siempre esperó poder convertirme en otra persona.
Y es que, a pesar de disfrutar mis maneras, parecía no comprender los mecanismos de esa locura tan mía que le atrajo desde la primera vez.

Yo era tan rebelde y él tan atado a las absurdas normas sociales, queriéndome sólo suya y yo esperando sentirme libre a su lado.

No fue el momento más apropiado de encontrarnos, pero fueron inolvidables para ambos.
No acabamos juntos, pero jamás pudimos separarnos.

Aún sueño con un segundo intento del destino. Esta vez talvez lo logremos.